Joffrey Baratheon es el hijo mayor de Cersei Lannister y Robert Baratheon, o eso creía él porque realmente Joffrey como sus otros dos hermanos son bastardos y productos del incesto de Cersei con su hermano Jaime. De hecho, toda esta historia, en primera instacia viene por las averiguaciones hechas por Jon Arryn acerca de su origen ya que le parece sospecho que después de siglos de Baratheon morenos de repente, haya tres rubios.
Joffrey es caprichoso, autoritario, sanguinario y con tintes de psicópata. Es un sádico al que le gusta ver sufrir a la gente pero un cobarde que usa a sus guardias para torturar y humillar. El Perro está a su servicio hasta que abandona en la batalla de Aguasnegras por hacerle enfrentarse al fuego. Joffrey está prometido con Sansa a la que al principio trata de manera cortés, justo como ella piensa que un príncipe debe tratar a su futura reina. Con el tiempo, Joffrey cambia y se destapa como el enfermo mental que es y Sansa le tiene miedo.
Todos estos defectos no hacen del Rey que sucederá a Robert un estúpido. A pesar de la crueldad demuestra un mínimo de inteligencia cuando le pregunta a su madre con cuantas se había acostado Robert y cuantos hijos bastardos puede tener. Manda matarlos a todos, pero el número es tan grande que alguno se escapa.
Todo explota el día que Joffrey ordena decapitar a Eddard Stark en el cadalso situado en el Septo de Baelor en contra de la opinión de su madre y después de que Ned haya confesado una traición que no había sido tal. A partir de ese momento Sansa se convierte en el centro de sus iras cada vez que pierde una batalla e, incluso, subo con ella a las almenas para que pueda ver la cabeza de su padre puesta en una pica.
Es, sin duda, uno de los personajes que sale ganando en la serie con grandes explicaciones acerca de su carácter. Incluída la famosa y polémica escena en la que tortura a dos prostitutas enviadas por Tyrion el día de su cumpleaños. También merece una mención los sentimientos que despierta en su madre. Cersei es consciente de que su hijo es malo y de que su comportamiento no es normal, se lamenta y se pregunta si es porque es fruto del incesto pero sigue apoyándole porque es su hijo.
Finalmente, Joffrey no se casa con Sansa. Después de repudiarla delante de toda la Corte, es Margaery Tyrell la que se convierte en su prometida. Es la manera de que estas dos casas completamente enfrentadas entren en una convivencia más o menos pacífica. Todo se va al traste cuando Joffrey muere el día de su boda con Margaery dejándola viuda por segunda vez. La autoría de su asesinato no está clara: ¿Fue Meñique? ¿Tyrion? ¿Los Tyrell que sabían de sus inclinaciones acabaron con él antes de que pudiera hacer daño a Margaery?